Están apareciendo cada vez un mayor número de depósitos que conllevan una rentabilidad mensual, para que sus titularse puedan disponer de mayor liquidez para afrontar a sus principales gastos, y de esta manera no tengan que esperar a su vencimiento para cobrar estas cantidades generados para los ahorros depositados.
No generan una alta rentabilidad, y se mueven en una horquilla que va del 0,40% al 0,80%, en función de los plazos ofrecidos los emisores de estos productos bancarios.
Son imposiciones muy parecidas entre ellas, sin duda, donde las diferencias son mínimas. No obstante, en algunos de ellas no se permite su cancelación, parcial o total, y puede que con una penalización que llegue hasta el 2%.
Los titulares de estos productos recibirán en su cuenta el abono y liquidación de los ahorros depósitos, fuese cual fuese la imposición contratada, pero cumpliendo con esta singular característica.
No hay requisitos de ninguna clase para beneficiarse de estas condiciones, y afectan a los importes mínimos que emiten los gestores. Incluso hay formatos que solamente pueden contratarse por internet.
No en vano, es cada vez más frecuente que las entidades de crédito lancen esta clase de imposiciones con la finalidad de captar el patrimonio de sus clientes, incluso a través de ofertas para nuevas aportaciones. Hay habilitadas promociones con propuestas más beneficiosas para los intereses de sus titulares.
En cualquier caso, no generan un tipo de interés más competitivo que en las imposiciones, sino que se mantienen en las mismos márgenes comerciales. Y que se constituye como alternativa para sacar más provecho a los ahorros de toda la vida a través de uno de los productos más tradicionales para depositar los ahorros, por encima de las restantes propuestas bancarias.
Como consecuencia de ello, con la oferta confeccionada por los bancos ya solamente quedará detectar el depósito más interesante para adaptarse a las características de cada cliente, y suscribirlo en los próximos meses. El resultado final será obtener su rentabilidad en un plazo de tiempo más breve, que podrá ser disfrutado por los usuarios bancarios.