Los mejores depósitos no son los mejor pagados

depósitos

En contra de cómo se rigen los productos bancarios, los mejores depósitos no son los mejor pagados, al menos en buena parte de las propuestas desarrolladas por los emisores. Al incidir en una remuneración tan bajo en estos productos, que raramente sobrepasa la barrera del 1,00%, son los pequeños detalles los que pueden mejorar los depósitos.

Entre ellas, que puedan cancelarse libremente y sin ninguna penalización, para cuando sus titulares necesiten realizar los rescates pertinentes, parcial o totalmente, ante necesidades de sus cuentas personales. Será un aspecto a valorar en el preciso momento en que haya que formalizar alguno de estos productos bancarios.

También habrá que valorar que se pueda recibir la remuneración antes de su vencimiento, para dotarse de liquidez ante los gastos que los usuarios tienen que afrontar de forma regular. La periodicidad es muy amplia, pudiendo ser mensual, trimestral o anualmente, a gusto de los impositores, que podrán elegir el modelo que mejor se adapte a sus necesidades reales.

Pero tampoco puede olvidarse aquellas imposiciones a plazo que están vinculadas con otros activos financieros, y que suponen una de las mejores herramientas para rebasar la barrera de su rentabilidad del 2%, y conseguirlas cumpliendo los objetivos en su revalorización. No en vano, se trata de uno de los diseños bancarios con mayor difusión durante los últimos años, para aquellos clientes que desean algo más, pero no quieren asumir los riesgos directos de estar invertidos en renta variable.

Y por último, no debe olvidarse de las imposiciones, que en vez de generar dinero en efectivo (que sería bajo importes muy débiles), se inclinan por proporcionar a sus titulares una serie de regalos muy sugestivos, que pueden compensarlos del cambio de estrategia comercial para abonar la rentabilidad de estos singulares diseños que son comercializados por buena parte de las entidades de crédito.

Y que en cualquier caso, no habrá que esperar a su vencimiento para recibirlos, sino que se dan al principio de su contrato.