Depósito Creciente 36 meses de Bankia

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Los clientes que deseen mejorar la rentabilidad de sus ahorros pueden suscribir en los próximos días el depósito creciente a 36 meses de Bankia. Una imposición donde el interés crece progresivamente, aunque para ello haya que tener inmovilizadas las aportaciones. En un contexto general en donde este tipo de productos brillan por la mínima remuneración que generan entre los depositantes.

Este depósito creciente es un producto a 3 años con liquidación trimestral de intereses y un atractivo tipo de interés que aumenta cada año. El interés global es del 0,45%, que se desglosa de la siguiente forma: en el primer año (0,35%), en el segundo (0,45%), y finalmente en el último ejercicio alcanzar el máximo, que es del 0,55%.

Es un producto destinado para el ahorro de los usuarios bancarios, que aporta ciertas características con respecto a otro tipo de imposiciones a plazo. Una de las más valoradas por los clientes, consiste en que se admite una o varias imposiciones por contrato, sin importe mínimo ni máximo de contratación.

También contempla una total liquidez en las aportaciones realizadas, en donde los impositores podrán recuperar su inversión en cualquier momento, sea la cantidad que fuese, en formato parcial o total.

Otra prestación que presenta este producto es que es renovable automáticamente a su vencimiento. Mientras que los usuarios que no estén por la labor, tendrán que indicarlo con anterioridad al banco.

Como viene siendo habitual en este tipo de productos, se comercializa sin gastos ni comisiones de administración o mantenimiento. Y que está indicado para un perfil de cliente muy definido: particulares de carácter defensivo, en donde predomina la seguridad sobre otras connotaciones ligadas al riesgo.

La mejora de rentabilidad de este diseño bancario está basado en incrementar los plazos de permanencia, que lo lleva a un máximo de 3 años, uno de los más largos que presentan las entidades financieras. Aunque a cambio, se va recuperando parte del dinero a través de la liquidación trimestral de intereses que irán a parar a la cuenta corriente de los depositantes.