Los depósitos de bienvenida es una estrategia comercial por parte de los bancos para captar el dinero de los clientes. Ofrecen unas imposiciones a corto plazo, que mejoran la rentabilidad de los depósitos tradicionales. En torno a medio o un punto porcentual, y que de cualquier forma están destinada a nuevos clientes.
Estas ofertas aparecen frecuentemente en las propuestas de las entidades de crédito, como gacho para comercializarlos con mayor éxito. Se caracterizan porque el plazo de permanencia es muy breve, entre 1 y 6 meses, no más. Y también porque no son renovables, y en alguno casos solo afectan a aportaciones muy limitadas, inferiores a 10.000 euros.
Su cancelación está prácticamente prohibida debido a la corta duración de estos productos bancarios. Y en cualquier caso, afectará al período rentabilizado. Con respecto a los tipos de interés que generan, se mueven en una horquilla muy estrecha entre el 1% y 2%. Siendo una de las remuneraciones más elevadas en los depósitos a plazo.
Se constituye en una de las estrategias más utilizadas para mejorar los intereses que proporcionan estos productos. Todo en un contexto en donde esta clase de productos se encuentran bajo unos márgenes de rentabilidad en mínimos históricos como consecuencia de la decisión del banco central europeo de abaratar el precio del dinero.
No obstante, topa con el grave inconveniente que al estar limitados los importes máximos de suscripción, el saldo monetario que irá a parar a las cuentas de los impositores no será demasiado. Y es entonces cuanto se les plantea la duda si les merecerá la pena contratos los depósitos de bienvenida.
Por el contrario no conllevan ningún tipo de comisión, ni otros gastos administrativos, tal y como viene sucediendo con otras imposiciones. Solamente algunas conllevan una penalización por su cancelación, parcial o total, anticipada, que puede ser de casi el 1% sobre el capital invertido.
Siendo en la actualidad varias las entidades de crédito que aportan este producto para el ahorro en su oferta bancaria, con ligeras variaciones en los modelos desarrollados.