No es ningún secreto que ahora mismo no es buen momento para contratar un depósito a plazo. Su rentabilidad está bajo mínimos, y raramente sobrepasa la barrera del 1%. A no ser que esté vinculado a otro activo financiero o se trate de una oferta promocional de los bancos para los nuevos clientes.
Ante este escenario tan adverso para los ahorradores españoles, no es la mejor alternativa suscribirlo en los próximos meses. Tienen hasta cinco razones sensatas para no contratar ahora un depósito. Y que serían las siguientes.
Los tipos de interés están en cero prácticamente, y mientras no se cambie la política monetaria por parte de las autoridades comunitarias, no será momento para depositar nuestros ahorros en este producto bancario tan tradicional.
La explosión de la renta variable ha propiciado que miles de pequeños ahorradores dirijan sus ahorros hacia estos mercados, en donde puede conseguirse una rentabilidad muy gratificante, aunque no exenta de riesgos. Y con la ventaja, que pueden hacerse compras por un porentaje sobre los ahorros acumulados, no hace falta invertir todo.
Disponen de opciones más sólidas y que cuentan con expectativas en su revalorización más importantes, y que proceden de los fondos de inversión basados en renta fija. Pueden desarrollar una rentabilidad anual entre el 2% y 5%. Incluso decantarse por los fondos monetarios, pero con márgenes más modestos.
Los usuarios más conservadores pueden incluso suscribir cuentas de alta remuneración que pueden generar una remuneración anual de hasta el 2%, y con todas las ventajas que conlleva este producto para el ahorro. Disponibilidad total, exentas de comisiones y otros gastos o la sencillez de su modelos son las aportaciones que presentan estas cuentas.
Y una quinta razón para no decantarse por las imposiciones a plazo proviene del hecho que siempre es prudente tener algo de liquidez en la cuenta corriente, ante la aparición de una oportunidad en los mercados financieros. Que puede suponer, en cualquier caso, una mejora en los márgenes excepcional, y que por tanto, merece la pena llevar a cabo esta estrategia.