Depósitos para finalizar el año

depósitos

Quedan ya muy pocos meses para que finalice otro año más, y puede ser la ocasión para que los pequeños y medianos ahorradores se encarguen de formalizar con depósitos que tengan una validez muy limitada, concretamente hasta finales de 2015. Para en el nuevo ejercicio encarar sus inversiones con otros productos más acordes con la nueva situación económica.

Para ello, habrá que suscribir imposiciones a corto plazo, en torno a 3 meses aproximadamente. La oferta que proporcionan las entidades de créditos están repletas de estos modelos, que por otra parte no generan una remuneración especial, sino que se desenvuelven entre el 0,30% y 0,60%, debido a la decisión de las autoridades monetarias comunitarias de abaratar el precio del dinero.

No obstante, estos productos para el ahorro pueden constituirse como puentes hasta que finalice este año, y obtener una mínima rentabilidad a los ahorros depositados. No habrá, eso sí, grandes novedades ni especiales modelos para satisfacer esta demanda de los clientes, como por ejemplo sucede con las imposiciones con plazos de permanencia más alargados.

Se pueden encontrar, por el contrario, muchos productos de estas características cuya contratación es online, cómodamente desde casa o desde el lugar de vacaciones, pero sin reportar intereses sustancialmente mejorados. También las ofertas para estos plazos están notablemente limitadas, y tan solo en ciertos escenarios aparecen en las propuestas de los bancos.

Una de ellas son los depósitos de bienvenida, con plazos a los 3 años, y que proporcionan a los depositantes una ligera subida en la rentabilidad, superando la barrera del 0,60%, pero que en la mayoría de los casos no pueden cancelarse, y si se permite es bajo penalizaciones que harán menguar la rentabilidad del producto.

Están destinados, en cualquier caso, a un perfil de usuarios muy determinado, con clientes muy defensivos que optan por la seguridad en detrimento del riesgo que conllevan otros productos, especialmente todos los derivados de la renta variable. Es, por tanto, una apuesta muy segura para los días que corren, en donde los suscriptores tendrán garantizadas sus aportaciones.