La mínima rentabilidad que ofrecen los depósitos a plazo está incitando a algunos ahorradores a suscribirlos a plazos mayores para tratar de mejorar estos débiles márgenes. ¿Pero es cierto que así podrá conseguirse los objetivos? Pues lógicamente así parece, y de hecho se constata esta tendencia, pero bajo unos porcentajes no del todo satisfactorios para los ahorradores.
Las imposiciones a 24, 30, 36 e incluso más meses baten los intereses de los depósitos más cortos de plazo, pero a cambio de mejorar estos márgenes en torno a medio porcentual, un avance poco significativo si se tiene en cuenta el excesivo tiempo en que se tendrán depositados los ahorros, por encima de lo normal.
La debilidad de los depósitos, como consecuencia de la decisión del banco central europeo de abaratar el precio del dinero ha generado que estos productos hayan descendido en su rentabilidad de forma brusca. Y los ahorradores busquen plazos superiores para cambiar esta tendencia.
No es recomendable suscribirlos debido a que es mucho tempo sin poder disponer de los ahorros depositados, y que en muchos casos conllevan penalizaciones por los rescates parciales o totales de las aportaciones realizadas y que indudablemente pueden incidir en que el resultado final no sea el programado inicialmente, y tan solo pueden conseguirse unos pocos euros como beneficio de la operación.
Si bien, las operaciones en estos productos bancarios no son muy recomendables, no hay que discutir que están destinados a los clientes con perfiles más defensivos, que están representados por jubilados, mayores y particulares con gran aversión al riesgo. Y que tan solo desean disponer de un poco de seguridad para los ahorros de toda su vida.
Desde este punto de vista, si cumplen con las expectativa de los clientes, ya que a su vencimiento recuperarán sus aportaciones, en su totalidad, y con algo de beneficio, que les dará la oportunidad de disfrutar de algún pequeño capricho: comprarse una camisa, un regalo a los hijos, o puede que una cena junto a su pareja. Pero poco más, por ahora.