Compartir es vivir, y en Reino Unido, el Gobierno entiende que compartir podría salvar a la economía. Negocios como AirBnB o TaskRabbit han recibido el apoyo del gobierno inglés. Por medio del programa “Desencadenando la economía compartida”, el Gobierno ofrece más de 30 recomendaciones para desarrollar este tipo de economía.
Estas recomendaciones se basan en cómo aprovechar al máximo los recursos como tiempo, espacio materias primas. Por medio de este programa, promueven la creación de plataformas para la búsqueda de empleo o la contratación de empleados para proyectos individuales, el alquiler de habitaciones vacías o el compartir coche.
Tras el apoyo a este tipo de economía, ahora toca regularlo y ver cómo se pueden incorporar estos negocios a la economía tradicional. Regulaciones en cuanto a hospedaje son necesarias para que negocios como AirBnB puedan convivir de forma legal y pacifica con los negocios hosteleros tradicionales. Se necesita, según el informe, unos controles de seguridad y sanidad y regulación de impuestos.
Una de las medidas más aclamadas, es la creación de un cuerpo gubernamental o que asesores al Gobierno con estos negocios emergentes. Un cuerpo, dice el informe, que asegure unos mínimos en cuanto a regulación y privacidad del cliente.
La economía compartida ha conseguido recaudar más de 628 millones de euros. Una cifra que podría alcanzar los 11 billones de euros en el 2025. esta oportunidad hace que Reino Unido pueda convertirse en un gran propulsor de la economía compartida a nivel mundial.