Las falsas cuestiones sobre el ahorro dormido (I)

Todos los periodos de crisis económica, realmente prácticamente en todos los ciclos económicos del anterior siglo que se extienden por supuesto al comienzo de este, obtienen por parte del usuario medio respuestas muy similares independientemente del período histórico en el que hayan ocurrido, algo lógico si tenemos en cuenta que estamos hablando en este caso del dinero, de los ahorros, de los capitales y en definitiva de la posición económica de los usuarios, algo que resulta siempre una preocupación para la gran mayoría de nosotros.

Una de estas respuestas frecuentes, fundamentalmente emergente en períodos de crisis aguda como el que llevamos atravesando varios años, es el hecho de la incertidumbre sobre la seguridad del ahorro dentro del sistema bancario, y, por extensión, la falsa creencia en la seguridad del ahorro dormido, esa figura popular del dinero bajo el colchón fuera de los movimientos de los mercados en crisis.

A pesar de que obviamente en los últimos meses el sistema bancario nuestro país presenta una cara diferente a la de los años anteriores, elementos como la intervención en Bankia, hace que muchos usuarios como decimos se planteen seriamente la retirada de los fondos de las entidades financieras y volver al ahorro dormido como elemento de protección.

Lógicamente esta figura de ahorro personal, de protección del capital propio, responde al miedo a la quiebra del sistema bancario, un miedo que puede ser razonable desde la perspectiva de usuario y que se puede justificar activamente en que nadie puede asegurar al 100% que el sistema efectivamente en algún momento no pueda quebrar, pero un miedo que actualmente no resulta fundado como veremos en esta pequeña serie de artículos, entre otras cuestiones evidentemente por la protección y los niveles de solvencia ya no sólo de la banca de nuestro país sino internacional.

Uno de los detonantes de este miedo es el llamado efecto corralito que vimos, con otros parámetros pero en toda su crudeza, por ejemplo en Argentina no hace tantos años, es decir el miedo a la retirada de fondos de la entidades y que estas no sean capaces de responder a dicha retirada. Aquí también existen algunas falsas creencias que sin duda pueden contribuir a clarificar o al menos a posicionar dicho miedo desde otras perspectivas, sin duda una de ellas es la realidad bancaria, la realidad el funcionamiento bancario; ni en el mejor momento de un periodo de bonanza económica el más poderoso de los bancos podría soportar técnicamente la retirada de fondos probablemente ni del 50% de sus clientes de manera inmediata; lógicamente el funcionamiento una entidad financiera no se basa en el hecho de mantener el dinero dormido sino en buscar la rentabilidad a través de las diferentes opciones de mercado, de ahí esta realidad que en el fondo es en la que se sustenta en buena medida el sistema bancario y que por tanto depende de manera muy seria de la confianza.

Imagen  Alan Cleaver flickr creative commons

Universidad del Ahorro