En el día de hoy queremos hablar de los ahorradores frustrados, debido a que este tipo de perfil económico está realmente enfadado con las políticas que está tomando el banco de España, ya que el mismo está eliminando la propia ley de competencia y por ello está provocando que la guerra de depósitos esté siendo eliminada en tan solo unos días.
Es por este motivo, por lo que los ahorradores se encuentran en estos momentos muy frustrados, debido a que una bajada de rentabilidad tan elevada está provocando que los ahorradores pierdan mucho poder adquisitivo a la hora de contratar un producto bancario.
De esta manera, el banco de España espera que los problemas económicos de la banca española desaparezcan, ya que al tener que ofrecer menores intereses por el dinero de los ahorradores, se conseguirán mayores beneficios para la banca, recordando que la misma ya está comenzando a disfrutar de ganancias.
Por otra parte, el segundo objetivo del banco de España, es que gracias a esta disminución de los intereses hacia los ahorradores, la banca podría disminuir los tipos de interés de los préstamos bancarios, con el fin de conseguir que el dinero tenga mayor movilidad. Pero esto no parece estar sucediendo, ya que muchas entidades bancarias, a pesar de que ya han bajado las rentabilidades de sus depósitos, han decidido subir los tipos de interés de sus préstamos y créditos.
Por todo ello, cada vez son más los ahorradores que quieren dejar de lado este tipo de productos y buscar rentabilidades paralelas, de aquí que se espera que este año pudiese ser realmente muy malo para el número de contrataciones de depósitos bancarios, ya que los ahorradores no quieren regalar su dinero.
Y es que a decir verdad, un 1,75% de rentabilidad para los depósitos a 12 meses es realmente muy bajo, pero más bajo aún es remunerar las cuentas ahorro a un interés inferior al 1%. Esto está haciendo que miles de ahorradores busquen alternativas a los depósitos, en cuanto los actuales caduquen, lo que supondrá una oleada de cancelaciones de depósitos bancarios. Esto supondrá un grave problema para las entidades, ya que gran parte de la financiación de sus clientes desaparecerá, lo que quiere decir que la banca antes o después tendrá que volver a buscar soluciones alternativas a los depósitos para captar de nuevo el dinero de los ahorradores.