Qué son los mini créditos II

En el anterior artículo nos acercamos a los mini créditos como una opción al alza de financiación personal puntual en la que el usuario tenía acceso a pequeñas cantidades de dinero financiado para plazos de amortización muy cortos, operaciones que resultaban en muchos casos propuestas por entidades crediticias que operan a través de Internet con unas condiciones muy particulares que son las que analizaremos en el presente artículo.

En primer lugar debemos tener en cuenta que este tipo de financiación, dependiendo de la propuesta, nos va a permitir acceder por regla general a cantidades que van desde los 50 € hasta los 300 €, existiendo ofertas muy concretas basadas en función de la cantidad, ofertas que incluso llevan a las propias entidades a denominarse con el nombre de la cantidad asociada para su difusión en Internet.

El funcionamiento de estas propuestas se aleja un tanto del concepto habitual de préstamos o créditos al que estamos acostumbrados por parte de las entidades financieras, fundamentalmente desde la perspectiva de la amortización en la que, como veremos a continuación, lo usual es sustituir los intereses aplicables sobre el principal dispuesto en cualquier préstamo por un modelo de comisión fija que se establece y varía en función de los plazos de amortización elegidos, plazos de amortización que raramente van a superar el mes y que en muchas de estas propuestas pueden incluso situarse en las 24 horas.

El acceso estos productos, a través de la red, va a requerir por parte del usuario cuestiones comunes a la solicitud de cualquier préstamo; no encontrarse dentro de ficheros de morosidad, tener un historial crediticio limpio, acreditar ingresos que permitan la devolución de lo solicitado así como las documentaciones habituales para este tipo de productos, sin embargo, es cierto, la propuesta de los mini créditos basa buena parte de su potencial también en la agilidad de la respuesta sobre la concesión o denegación.

¿Una propuesta de financiación puntual de bajas cantidades y ágil en su concesión, todo son buenas noticias? Relativamente. No estamos en absoluto ante un producto barato cuando realizamos una comparativa sobre otros modelos de préstamos, es cierto que en la medida de lo que hemos podido analizar las devoluciones rápidas suponen costes menores y pueden ser equiparables, sin embargo las comisiones crecen exponencialmente en función de los plazos de devolución, mientras que la mora se penaliza notablemente.

Por tanto sin duda una opción a tener en cuenta en caso de necesidad pero, como siempre aconsejamos, a revisar de manera exhaustiva por el usuario antes de su solicitud.

Imagen Philip Taylor PT flickr creative commons

Universidad del Ahorro