Los depósitos, ¿son seguros?

depósitosLos ahorradores, tras lo ocurrido en los últimos años con ciertos productos financieros, se inclinan cada vez más por productos que les ofrezcan seguridad y la recuperación total de sus aportaciones. Y en este sentido, los depósitos es uno de los diseños más populares entre los españoles, por sus especiales condiciones. Pero, ¿son seguros?

Ante esta pregunta que se hace muchos pequeños ahorradores la respuesta es totalmente afirmativa. Su principal razonamiento se basa es en que los ahorros están garantizados por el Fondo de Garantías Depositario, que amplía el límite hasta los 100.000 euros por depositante. Algo que no ocurre en otros productos bancarios, como por ejemplo, en los pagarés bancarios.

Esto en la práctica significa, que un depositante que tengan contratadas sus imposiciones hasta esa cantidad nunca podría perder sus ahorros. Incluso si el banco emisor del producto quebrase o tuviese fuertes problemas de financiación. La seguridad es total y absoluta, y en el peor de los casos perderían la rentabilidad promovida por estos diseños bancarios destinados al ahorro.

Eso sí, quienes hubiesen invertido cantidades superiores a 100.000 euros podrían perder los excedentes de estos límites. Pero siempre podrían acogerse a los procesos concursales para recuperar la totalidad de sus aportaciones. No obstante, será un proceso lento y que podrían alargarse en el tiempo.

A pesar de todo, son pocas las unidades familiares que suscriben estas cantidades. Y por la que no se verían afectadas por este proceso. De hecho, hasta algunos depósitos a plazo tienen unos límites máximos en el tope máximo que garantiza la recuperación de los ahorros, e incluso por importes muy inferiores en algunas propuestas.

Para operar con completa seguridad, la principal premisa de los pequeños y medianos ahorradores sería no suscribirlos por encima del tope de garantías.

Y como estrategia para no verse perjudicados, la solución pasaría por contratar varios depósitos diferentes en los que estén incluidas las garantías de recuperación de los capitales aportados en cada una de las imposiciones a plazo. De esta forma, se conseguirá salvaguardar todos los ahorros, ante un escenario adverso.