Depósitos vinculados al oro

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No es ningún secreto que la rentabilidad de los depósitos a plazo no pasa por sus mejores momentos, ni mucho menos. No obstante, hay habilitadas otras estrategias para que esto no suceda finalmente. Y una de ellas, consiste en que estos productos estén vinculados al oro.

No es una estrategia habitual entre los bancos españoles aplicar esta tendencia, pero aun así, en determinados momentos la oferta de las imposiciones se amplía con esta modalidad tan especial.

No implica mayor gasto para el cliente, ya que no requiere ningún gasto especial en comisiones y sus condiciones de suscripción son iguales a los restantes depósitos: importes mínimos, plazos de permanencia, cancelación anticipada, etc.

Precisamente el hecho que actualmente los depósitos vinculados al oro no estén presentes en la oferta de los bancos se debe a que su cotización no pasa por el mejor de sus momentos, con una tendencia bajista en sus precios. Y como consecuencia de ello, no es sensato comercializarlos ante los clientes, porque no cumplirían con el objetivo de estas estrategias, que no es otra que rentabilizar los ahorros.

Ante la poca rentabilidad de los depósitos tradicionales, los vinculados al oro tratan de incrementarlo. En uno o dos puntos porcentuales con respecto al planteamiento inicial. Pero siempre que se cumplan con las expectativas creadas con este activo financiero. Y que no es otra que sus precios suban hasta conseguir un objetivo planteado.

No obstante, si no se cumpliese con la finalidad de la estrategia empleada, no se llegaría a la rentabilidad anunciada, y los ahorradores se tendrían que conformar con un interés mínimo garantizado, que en cualquier caso estaría en torno al 0,50%. Y con cierta frecuencia sucede que no se lleguen a los objetivos, para frustración de los depositantes.

Los plazos de permanencia son más largos, rondan en torno a los 18 y 24 meses, para que la vinculación pueda surtir efecto, por lo que los ahorros estarían inmovilizados durante excesivo tiempo. Y sin poder cancelar anticipadamente el producto, ni parcial ni totalmente, como una de las desventajas en su contratación.