Si todos los usuarios piensan que los depósitos son prácticamente iguales, todavía pueden cambiar de opinión si atienden a la oferta de Kutxabank a través de su Depósito Sube y sube, que se distingue fundamentalmente porque su rentabilidad varía semestralmente trasladando un porcentaje creciente del índice de referencia europeo (Euribor) a seis meses de cada fecha de inicio del semestre. Esta es la principal diferencia con respecto a otras imposiciones.
Se trata de un producto destinado para el ahorro a 2 años y con disponibilidad trimestral que tiene como finalidad rentabilizar de forma más rentable los ahorros a medio plazo de los clientes que opten por este modelo. No obstante, el importe mínimo que exigen para contratarlo es algo exigente, a partir de 6.000 euros.
Otra de sus aportaciones es que la flexibilidad en el cobro de los intereses está presente en sus condiciones de suscripción (mensual, trimestral, semestral o anual). Y en cualquier caso, debe existir una cuenta compensadora donde se domicilien los intereses. Siendo uno de los depósitos más atípicos que se pueden encontrar actualmente en el mercado bancario.
Cumple con el requisito de vincularlo a algún activo financiero, en este caso el Euribor, para que pueda generar una mayor rentabilidad a los depositantes. Prácticamente la única estrategia comercial para conseguir este objetivo, aunque bajo unos márgenes no muy elevados.
Entre sus inconvenientes, el más acusado, es que es un producto que está destinado a un plazo de tiempo más elevado que otros, en donde habrá que tener las aportaciones retenidas durante dos años completos. Aunque para suplir este pequeño inconveniente se ha confeccionado para que los intereses los puedan cobrar antes, y no a su vencimiento.
No es un depósito excesivamente atractivo para los intereses de usuarios bancarios precisamente por las características anteriormente apuntadas, pero que lo impregna de un cierto corte innovador para que sea más receptivo para los gustos de todos los clientes. Y cuya principal interés reside en que el índice de referencia europeo vaya subiendo durante el plazo de permanencia de esta imposición a plazo.